domingo, 8 de diciembre de 2013

A LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

Zurbarán, La Inmaculada



Debió ser sin desmayo subidísima
-allí donde urde el Trino su designio-
la hora, previa al tiempo, en que el aliño
se aparejó para la flor santísima.

Dealbado lampo, aurora toda lis, y más
que el ojo sepa, al par lo ebúrneo y lo ígneo.
Tomó Madre el Criador para su Niño,
de entre sus maravillas, la honestísima.

Previstos culpa y pena, y prevenido
el santo precio del rescate nuestro,
Dios se quedó suspenso en su criatura

y, al cabo de un eterno tris, sin ruido
dio forma al mundo, y su cincel maestro
posó sobre la que es nuestra ventura.




1 comentario:

  1. Hermosísima oración don Flavio.
    Siempre que medito los misterios gozosos, despúes de la Anunciación, María se pone al servicio de Isabel, cuanto habrá maravillado al Creador la Humildad de esta niña, elevándola a ser Madre y Reina de toda la Creación.
    Feliz Navidad, Kike

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