lunes, 13 de octubre de 2014

LOT HUYE DEL SÍNODO

Ya resulta abrumador seguir la crónica diaria de la apostasía oficializada por Roma en esta pantomima de sínodo, glosada en hábil juego pendular, en sus homilías diarias, por ese abusador de las alusiones indirectas que dio en cognominarse Francisco. Así éste, refiriéndose a los «doctores de la ley [que] no entendían los signos del tiempo [...] porque estaban encerrados en su sistema [y] habían ordenado la ley muy bien, una obra de arte», añadió que los hábitos de Jesús no les gustaban porque «estaba en peligro la doctrina, esa doctrina de la ley, que ellos, los teólogos, habían hecho a lo largo de los siglos [...] Sencillamente habían olvidado la historia. Se habían olvidado que Dios es el Dios de la ley, pero que también es el Dios de las sorpresas».

Este historicismo asociado al factor sorpresa había sido señalado por Tucho, el doctor gnóstico, cuando metió la zarpa en la Evangelii Gaudium para roznar que «el tiempo es superior al espacio», lo que en puridad debe leerse como «superior a la eternidad» o quizás: «la tiranía de los accidentes recusa la inmutabilidad de las esencias». Toda esta enseñanza implícita en una pasajera homilía matinal, lesiva a una con la ética (ley natural y ley divina), la lógica (principio de identidad y no contradicción) y la metafísica (esencia de los seres), resulta oportunamente arrojada a la molida conciencia de los fieles el mismo día en que se emite el documento de "mitad-del-sínodo", la temible Relatio post disceptationem, en que se lee, entre otras enormidades, que
50. Las personas homosexuales tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana: ¿estamos en grado de recibir a estas personas, garantizándoles un espacio de fraternidad en nuestras comunidades? A menudo desean encontrar una Iglesia que sea casa acogedora para ellos.

51. La cuestión homosexual nos interpela a una reflexión seria sobre cómo elaborar caminos realísticos de crecimiento afectivo y de madurez humana y evangélica integrando la dimensión sexual: por lo tanto se presenta como un importante desafío educativo.

52. Sin negar las problemáticas morales relacionadas con las uniones homosexuales, se toma en consideración que hay casos en que el apoyo mutuo, hasta el sacrificio, constituye un valioso soporte para la vida de las parejas,
para no detenernos en el encomio de la Lumen Gentium que, con su tesis de que fuera de la Iglesia «se encuentran diversos elementos de santificación y de verdad», permitiría, en virtud del blasonado principio de gradualidad (n. 17), encontrar alguna vía de santificación en familias no consagradas, incluyendo las hoy conocidas como "familias ensambladas". Ni en el concomitante clamor por «hacer más accesibles y ágiles los procedimientos para el reconocimiento de casos de nulidad» (n. 43), o la posibilidad de acceso de los divorciados re-casados a la Eucaristía precedido, eso sí, «de un camino penitencial –bajo la responsabilidad del obispo diocesano- [como] posibilidad no generalizada, fruto de un discernimiento actuado caso por caso» (n. 47).

Los padres sinodales encargados de la redacción de este documento han logrado el raro prodigio de amancebar unos cuantos errores en unas pocas líneas: desde el nicolaísmo en su versión más vergonzante (aquella que algunos han dado en llamar la "homo-herejía", o la homosexualidad erigida en sistema) a la más patente "moral de situación" condenada por Pío XII en la Humani generis. Bergoglio se encarga de divulgar sus hallazgos de ellos desde el ambón. Tresdoblada abominación que los tiene por actores, increíblemente ciegos al alud de advertencias que tanto las profecías canónicas como las privadas (oficialmente reconocidas) profieren acerca de la Gran Apostasía y el Ánomos; insensibles, a causa de su soberbia, al indeclinable arracimarse de los signos.

Los medios de masas ya cantan victoria sobre los despojos de la Iglesia. La Sinagoga de Satanás cumple un nuevo hito (¿el penúltimo? ¿cuál no será el documento conclusivo?) en su sigilosa obra de sustitución.

15 comentarios:

  1. Es hora de que nos quitemos las caretas, deberíamos escribir con nombres, aún cuando sea un pseudónimo, pero así parecería más sincero. Los anónimos, con todo respeto, parecen que ocultan algo, y dice poco de ellos. ¡Animo, Dios lo ve todo y lo pesa todo!.
    No duele tanto cuando te acostumbras a dar la cara.

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    1. ¿y usted que oculta?¿curiosidad malsana? una jota dice lo mismo que anónimo.

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    2. No oculto, sólo que estas máquinas hacen los que quieren y cuando quieren, siempre firmo como Jose, y siempre hago el mismo protocolo, pero como debe haber "meigas", se han colado para que Vd me interpelara:
      Jose Rodriguez Mateos y a mucha honra, y no me gusta este "papa".

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    3. No hace a la cuestión las identidades ni las caras de los que participamos en los blogs.

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    4. Se equivoca amigo, si me lo permite, le diré que los nombres decían mucho de aquellos que lo recibían, era algo que en otros tiempos significaba lo que se pretendía para el recién nacido. Hoy todo esto es fábula, o si Vd quiere humo.
      Pero si toca defender lo "justo", creo que al menos el nombre es de recibo.
      Quién soporta el blog, se hace conocer por su nombre, que menos que quienes lo compartimos y juzgamos comportamientos ajenos, pongamos cómo mínimo nuestro nombre. Eso es lo que pienso, pero tal vez ande un tanto obsoleto y antiguo. Un saludo Anónimo.

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    5. «Mira que al recibir un nombre se recibe un destino...» (L. Marechal)

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    6. Así es Flavio, un nombre y un destino, que menos puede pretender el hombre, pero para ello es necesario conocer lo que el nombre significa, que el destino lo va marcando la vida. Ahora esto no sugiere nada, por eso ambos no son tenidos en cuenta, ni siquiera para pelear por lo que creemos y sentimos. AHORA EL HOMBRE ES UN SER QUE HA OLVIDADO SU NOMBRE Y POR SUPUESTO SU DESTINO:
      "El vencedor será vestido de blancas vestiduras, no borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. El que tenga oidos, oíga lo que el Espíritu dice a las Iglesias"
      Ap 3, 5-6
      Pero muchos prefieren decir mi nombre y mi derecho es Anónimo, no existe el libro de la Vida.

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    7. totalmente improcendente lo que usted dice, no se aplica en este contexto..
      Nada que ver el libro de la vida con un nick o ser anónimo en una participación en un blog
      que novelero.....

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    8. En la biblia se habla de personas que han recibido un nombre que define un destino o misión pero eso fue determinado por Dios, no tiene nada que ver con usar un nick en un blog.....me parece que ataron mal los cabos.

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    9. Bah... la cita de Marechal me pareció oportuna por lo que se estaba diciendo acerca de la relevancia del nombre. Los griegos habían desarrollado el arte de la onomancia, justamente creyendo en la existencia de un vínculo entre nombre y destino personal. Lo traje un poco a cuento para distender, no pretendiendo aplicarlo estrictamente al caso.

      Lo que sí me parece reprochable es prestarse a una discusión semejante sin dar el nombre (o al menos un alias que lo vuelva a uno reconocible en estos parajes) cuando el oponente sí lo da. Siendo tan elevadas las exigencias morales del cristiano digno de tal nombre, ¡loado sea Dios!, me parece un contrasentido habituarse a esta situación, tan cómoda como desleal.

      Llegado a un cierto punto, si me obstino en el anonimato, directamente me callaría.

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  2. Apoyo mutuo, valioso soporte...¿será cuando deben hacerse enemas, previas a la sodomización que se prodigan mutuamente, para que las heces no queden en el lecho "matrimonial"?

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  3. Mons. Rogelio Livieres tenía razón!! Qué dirán ahora los de la oficina de prensa del Opus Dei de Roma, que dejaron solo al valiente obispo por haber llamado a la esperanza ante el peligro de cisma?

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  4. Anónimo 99

    Por favor, recién empiezo en estas cosas: ¿podría ser tan amable de citar algunas revelaciones privadas que hablen de la gran apostasía y del Ánomos? Gracias en serio.

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    1. Ánomos (lit= «sin ley») es expresión paulina, identificable sin dificultad con el Anticristo. También es el Apóstol quien abunda en II Thess. acerca de la gran apostasía.

      De allí a las revelaciones privadas: busque en Ntra. Señora de La Salette ("Roma perderá la fe, y se convertirá en la sede del Anticristo"), en la beata Ana Catalina Emmerich acerca de la contra-iglesia, en santa Hildegarda de Bingen, etc. Con esto ya tiene como para rato. Saludos

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    2. Anónimo 99

      Muchisimas gracias.

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