Así como Wanderer reconoció la cita implícita de un artículo suyo de parte del charlatán supernumerario, no hemos podido evitar el ingrato honor de sentirnos alcanzados por otra alusión tácita del mismo, para más precisar en aquel pasaje de la nota en el que se indica que Francisco
es acusado por los grupos conservadores (y esto afloró con ocasión del reciente sínodo) de incurrir también él en la herejía del antinomismo, que con el nombre de adamismo constituyó una antigua doctrina de los primeros siglos, originaria del norte de África. Ella ha conseguido pervivir hasta hoy a lo largo de la historia en diversos movimientos y escuelas como el gnosticismo, según lo muestra el amplísimo desarrollo actual de la New Age.
El antinomianismo o antinomismo consiste en sostener que la misericordia del amor divino exime del cumplimiento de la regla moral o más ampliamente de la ley en materia religiosa. Los conservadores apuntan al Papa y lo acusan de promover una religión anómica, desvitaminizada y enferma de facilismo, que desde una actitud casi puramente pietista y emocionalista transmite una falsa y demagógica euforia de libertad.El reciente texto nuestro que trató el tema del antinomismo y su relación con el pontífice reinante puede leerse aquí. Explícitamente aludimos allí al falso mesías hebreo Sabbetai Zeví, que vivió en el siglo XVII y que procuró una síntesis engañosa de judaísmo e Islam, «siempre sin abandonar la herejía antinomista que informó todas sus acciones», y que sus herederos doctrinales llevaron al culmen, viviendo en un constante desafío de toda ley moral.
Desconocemos si las antinomias vitales de B-bosca, suficientemente denunciadas en los sitios que citamos más arriba (destacándose su actuación como funcionario en el último gobierno militar para luego convertirse en un campeón de la democracia, en que supo pegarse como la hiedra al muro de uno y otro sucesivos gobiernos) lo definen como un simpatizante del antinomismo, o apenas como un desvergonzado oportunista. Lo cierto es que lo que le endilgamos a Francisco no es sólo el promover una religión «enferma de facilismo» que «transmite una falsa y demagógica euforia de libertad», como nuestro escriba cándidamente supone (lo que no sería poco, sin dudas). Lo que se le señala con horror es de una protervia más honda y dañina, de mayor bulto aun que el luterano convite al pecca fortiter. Y es, en todo caso, la multiplicación de gestos, palabras, silencios e insinuaciones que miran a cuestionar toda ley moral no sólo evangélica, sino aun natural. Como su vistoso paseo "de la manita" con el prete sodomita de Don Ciotti, o el besamanos a otro sacerdote promotor de las aberraciones sexuales, Michele de Paolis. O el más que presunto espaldarazo al simiesco padre Ignacio Peries para que éste ponderara por televisión las bondades de la inversión sexual. O su explícita negativa a condenar el pecado nefando, lo que redundó en una catarata de bautismos de niños adoptados por homosexuales, o en parodias de matrimonios sacramentales contraídos por travestis, todo en el ámbito de diócesis cuyos ordinarios gozan de reconocida amistad con Francisco. Y esto en medio de una campaña hábilmente urdida para extender la administración de los sacramentos a quien sea, sin importar las disposiciones requeridas y aun desafiando la grave advertencia del Señor: nolite dare sanctum canibus.
Si alguien ha dicho alguna vez que detrás de toda herejía se esconde un problema de bragueta, la coincidencia de ambas caídas en tantas y tan ostensibles notas de este papado confirma la tesis del modo más gráfico posible. La lenidad beata de Babosca debe abrir los ojos ante este abismo.
Estimado Flavio, ¿vale la pena reproducir y comentar a este mediocre? Le mando un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLo reproduzco sorprendido por el hecho de que alguien que publica en un medio masivo, donde las falacias cuentan con segura y opima sponsorización, repare siquiera en un medio de tan ínfimo alcance como este blogue. Goliat se daba comprensiblemente el lujo de despreciar a David. ¿Qué le picó a Bosca?
EliminarPero además, sirve a repetir un argumento sobre el que no será ocioso volver: la acumulación de guiños "antinomistas" de Francisco no se agotan en un mero oportunismo, en un acompañar la corriente impuesta por la propaganda, sino en un probable culto al demonio.
Hay algo curioso en el artículo de Bosca. A la mitad más o menos de sus falacias, empieza a describir la alarma de los fieles y como que baja la guardia, hace una descripción que amaga con justificar el desconcierto pero inmediatamente retoma la sofística y reconstruye el relato francisquista. Desde el punto de vista psicológico, es curioso ver cómo logra soltar la válvula de cierta incomodidad sin dejar de agradar a Bergoglio. Fenómeno frecuente en los discursos de funcionarios de gobiernos totalitarios, sometidos a coerción.
EliminarUsted me perdonará, Don Flavio, porque soy un lector de pocos alcances, y aunque no me suelo perder un artículo suyo, aquel del falso mesías judío y el antinomismo lo miré por encima en su momento y lo dejé por farragoso, y ahora que anda en coplas lo he vuelto a leer y sigo sin entender gran cosa de tal herejía. El caso es que el obsecuente opusino habla de una herejía que no sé si es la misma pero la llama antinomismo, según la cual la Misericordia Divina exime del cumplimiento de la ley moral. Y la ejemplifica muy bien en el pensamiento de Bergoglio, y dice con acierto que así se promueve una religión anómica. No sé si será con intención irónica, pero Boscona se vuelve bastante convincente cuando le arguye a Bergoglio de tal herejía. Me ha convencido de que es hereje mucho mejor que usted: lo siento. Y enhorabuena por la mención.
ResponderEliminarEs más fácil todavía la definición del Padre Piolini. Antinomismo: de la cintura para abajo, dale para adelante o para atrás. No pasa nada.
EliminarEstimado don Flavio. Aprovecho en primer lugar para agradecerle por su blog. Lo vengo leyendo con fruición desde "Videoteca Reduco" y veramente debo decirle que la lectura de sus textos son un bálsamo en medio de tanta mentira y falsedad.
ResponderEliminarNo creo que sea en vano lo que Ud y otros verdaderos fieles testimonian con su pluma, y evidentemente tampoco pasa desapercibido.
Y si me permite una observación profana, propia de un lego que hace poco comenzó su propia Metanoia, creo que el artículo de marras responde a un cierto "fracaso político del pontificado" de Francisco.
Abstrayéndonos por un momento del análisis teológico que es el que vale de veras, y que Ud, con autoridad desarrolla en este espacio, ¿no hay también cierto tufillo a fracaso político de la tan mentada franciscomanía? ¿no se supone que Bergoglio estaba llamado a encandilar a las masas modernas?
Si uno se pone a observar las reacciones de los lectores digitales de los principales periódicos del país observa que no son pocos los católicos que con una catequésis medianamente sólida advierten a primera vista las contradicciones de Bergoglio; y los que tenuemente intentan una defensa forzada, lo hacen más en su condición de progres anticlericales que en modernos que se hayan convertido con las estúpidas pseudo homilías del Papa.
Desde ya que éstas reacciones no sirven para medir cuanto de Verdad o de Mentira puede haber en lo que dicen o dejan de decir los bergoglianos....pero sí es una buena medida para notar que muchos de sus posibles objetivos no se cumplen.
Hablemos claro, convengamos que a Bergoglio no le da el "pinet" para jugar a ser precursor del Anticristo. No convence a nadie, ni a propios ni a extraños. Y su cara está más cerca de integrar un pronturario lombrosiano que otra cosa.
Insisto, análisis profano, los orcos no emiten sus horribles alaridos en defensa de Bergoglio como sí lo hacen por el Che, Néstor o Maradona.
Diego
Así es: da la impresión de que Francisco tendrá que apurar su revolución si quiere contar aún con el crédito de las turbas. Sus "gestos" se han vuelto repetitivos, predecibles. Alguien que apuesta sólo a sorprender y que acaba por aburrir no sirve ni siquiera para maldito.
ResponderEliminarCuanto al mérito de Boscón para infundir la sospecha de que Francisco es un hereje antinomista, pues enhorabuena para él. Su larga vida académica debía rendir algún día algún pequeño fruto. Con todo, les confío algo: anoche, mientras buscaba en google, bajo el término «antinomismo», alguna imagen que acompañara a este artículo, di con una de Johannes Agricola que llevaba un texto de fondo en alemán. Al consultar la página que la proveía, resultó ser ésta Wikipedia, que explicaba el origen y difusión de esta poco conocida herejía, ¡casi en los mismos términos que emplea el Buscón!
Ahí entendí que se hacía acreedor de algún "honoris causa"...
¿Lo ven ustedes? Déjense de La Nación. Y por supuesto, ¡ni acercarse! a esos blogues tradicionalistas, tan eruditos y especiosos. Hay que leer la Wikipedia, que es la madre de la ciencia, y la fuente de inspiración de los profes de la Universidad Austral.
ResponderEliminarCuando yo iba al colegio primario (mixto) era común las cargadas de los y las compañeritas: "tiene novia!, tiene novia!".
ResponderEliminarLa fotito que publican en este artículo, tengo que pensar lo mismo pero con "O"?: "tiene novio!, tiene novio!"??????!!!!!
Si uno comienza a enumerar a sus "amigos" : Ricca ,Pedaccio ,Maccarone....si le agregamos el "...quien soy yo para juzgarlos...." mas el bautismo a los hijos de cuanto marica ande a las vueltas, mas el Sinodo ,mas el apoyo a todos los curas y obispos que den la Comunion a los invertidos de toda especie.....me queda la gran duda si aca hay un problema teologico, o la respuesta es de sentido comun,y como decia mi abuela " dime con quien andas y te dire quien eres"....
EliminarPascuso Atenagoras Suarez
Hola, Flavio, a lo mejor, a tus lectores y a ti les interesen estos artículos (dos partes de un solo escrito):
ResponderEliminarhttp://eticacasanova.org/2014/11/12/a-mis-amigos-tradicionalistas-i/
http://eticacasanova.org/2014/11/12/a-mis-amigos-tradicionalistas-ii/
De otro lado, te felicito: te están haciendo propaganda gratis, por un lado. Y, por el otro, si a estos chupamedia les pica lo que escribes, será por algo...
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