por Alejandro Sosa Laprida
(texto en PDF aquí)
« La Conferencia Episcopal Argentina, la Acción Católica Argentina y la Comisión Nacional de Justicia y Paz invitan a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a la iniciativa “un minuto por la paz”. La misma busca sumar nuestro compromiso y oración por la paz, todavía quebrada o amenazada en distintas regiones del mundo. Convocado en todo el mundo por el Foro Internacional de Acción Católica y la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, la idea es que ese día, a las 13.00 hs, cada uno de nosotros nos detengamos un momento, durante un minuto, rezando cada uno según su propia tradición. Podremos hacerlo solos o en grupo, en nuestros hogares o lugares de trabajo o estudio, o compartiendo una celebración en el templo[1]. »
¡Dále: vos rezale a Buda, a Alá o a Krishna y se hará la « paz en el mundo »!
Toda esta gente
hace tiempo ya que ha dejado de ser católica. Lo dramático del caso es que ni
cuenta se dan. Hay que ser de una ignorancia crasa o de una mala fe a toda
prueba para no comprender que no se es cristiano si se considera que cualquier
« tradición religiosa » es un camino válido para conocer a Dios y
para rendirle el culto que le es debido, que la paz en el mundo puede ser
obtenida a través de la « oración » de cualquier religión, por
herética, cismática o idólatra que sea. No hace falta poseer ninguna erudición teológica
o canónica para saberlo. Cualquier cristiano que tenga un conocimiento básico
de su catecismo y que haya leído a San Pablo lo sabe con certeza
absoluta.
Me permito
recordar que esta situación aberrante no es nueva ni mucho menos. Bergoglio no
ha inventado nada. Basta con leer los documentos conciliares Nostra Aetate[2]
y Unitatis Redintegratio[3]
para comprender donde se encuentra la raíz de los males presentes. Y con
considerar su aplicación práctica, a través del herético ecumenismo postconciliar
de los últimos cincuenta años, condenado en 1928 por Pío XI en la encíclica Mortalium Animos[4].
Que se piense, por ejemplo, en los múltiples aquelarres interreligiosos de Asís, convocados por JPII y BXVI, esos
supuestos « papas conservadores », que muchos creen oportuno citar
como argumento de autoridad para contrarrestar las herejías y las blasfemias a
repetición perpetradas por el falsario argentino.
Pero esto es pura ilusión. Los predecesores de Bergoglio profesaban exactamente
los mismos errores conciliares referidos al ecumenismo, a la libertad
religiosa, a la colegialidad, a la laicidad del Estado, a los falsos
« derechos humanos » del hombre sin Dios, a la obtención de la
« paz mundial » a través de la práctica interreligiosa y de la acción
de las Naciones Unidas, a la falsa
eclesiología de Lumen Gentium[5] (la
cuestión del subsistit in[6]),
etc.
Que en sus
textos se puedan encontrar frases ortodoxas que se oponen a los dichos más
escandalosos de « Francisco » no significa absolutamente nada: la
ambigüedad y la contradicción constituyen la estrategia que deliberadamente
siguen los modernistas desde principios del siglo pasado[7].
Es más, se podría refutar a Bergoglio con citas propias. No hay
motivo para el asombro. Hoy, más que nunca, hay que releer la encíclica Pascendi, publicada por San Pío X en
1907:
« Y como una táctica de los modernistas (así se les llama
vulgarmente, y con mucha razón), táctica, a la verdad, la más insidiosa,
consiste en no exponer jamás sus doctrinas de un modo metódico y en su
conjunto, sino dándolas en cierto modo por fragmentos y esparcidas acá y allá,
lo cual contribuye a que se les juzgue fluctuantes e indecisos en sus ideas,
cuando en realidad éstas son perfectamente fijas y consistentes; ante todo,
importa presentar en este lugar esas mismas doctrinas en un conjunto, y hacer
ver el enlace lógico que las une entre sí, reservándonos indicar después las
causas de los errores y prescribir los remedios más adecuados para cortar el
mal[8]. »
El accionar de
la subversión es harto conocido: hay que efectuar la revolución de las
instituciones desde el interior y, a la
vez, tranquilizar a los pusilánimes « conservadores » para evitar el
riesgo de que se produzca una reacción verdaderamente eficaz, es decir,
contrarrevolucionaria. Esto es, hay que
dar dos pasos hacia adelante y luego uno hacia atrás. Conservar los principios
disolventes de 1789 pero disimulándolos
con el aparato del Antiguo Régimen.
Bonapartismo puro…
Cuando Napoleón
fue vencido y enviado al exilio, los principios revolucionarios ya habían sido
integrados por todos los códigos civiles europeos. La subsiguiente restauración
borbónica en Francia los dejó intactos. El proyecto de la Santa Alianza fracasó lastimosamente, probando que combatir los
efectos de la revolución sin remontar a las causas supone una ingenuidad
imperdonable. La « reforma de la reforma » y la lectura de Vaticano
II « a la luz de la Tradición » (la famosa hermenéutica de la continuidad de BXVI), preconizadas por los
« conservadores conciliares », es el equivalente eclesial actual del fallido
proyecto de restauración monárquica por el Congreso de Viena de 1815.
Recordemos, para
terminar, lo que « Francisco » había dicho respecto al tema en
cuestión en su vídeo del mes de enero pasado (cito el artículo Noticias de Roma ocupada[9]):
En camino
hacia la futura Religión de la Humanidad
que profesará el Anticristo
« El Vídeo
del Papa es una iniciativa global
desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración) para
colaborar en la difusión de las intenciones mensuales del Santo Padre sobre los
desafíos de la humanidad[10]. »
Francisco
prosigue imperturbable su plan luciferino de constituir la religión mundialista
del Anticristo[11],
sincretista y ecuménica, integrando en ella a todas las « tradiciones
religiosas », sin distinción de credo, igualando a Jesucristo con Buda y
Mahoma, asegurándonos que todos somos « Hijos de Dios » y que
en materia religiosa basta con creer en el « Amor », al margen de la
revelación divina y del magisterio de la Iglesia, según la pseudo religión
naturalista concebida por la masonería y profesada desvergonzadamente por
este perverso individuo, tan impío como insensato:
« Muchos
piensan distinto, sienten distinto, buscan a Dios o encuentran a Dios de
diversa manera. En esta multitud, en este abanico de religiones hay una sola certeza que
tenemos para todos: todos
somos hijos de Dios. »
La « única certeza » para Francisco es que todos
somos « Hijos de Dios »
Lo cual es a todas luces una mentira colosal.
Podrían citarse innumerables pasajes de la Sagrada Escritura o de documentos
del Magisterio de la Iglesia para demostrar el carácter falaz de los dichos
bergoglianos[12]. En
aras de la brevedad, veamos lo que al respecto nos ha dado a conocer el
Espíritu Santo a través del discípulo amado en el prólogo de su Evangelio:
« A los
suyos vino, y los suyos no lo recibieron. Mas a todos los que lo
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. » (Jn.
1, 11-13)
[1] http://www.episcopado.org/portal/actualidad-cea/oficina-de-prensa/item/1204-un-minuto-por-la-paz.html
[2] http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decl_19651028_nostra-aetate_sp.html
[3] http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decree_19641121_unitatis-redintegratio_sp.html
[4] http://tradicioncatolica.es/wp-content/uploads/Jul-Ago081.pdf
[5] http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html
[6] « Esta es la única Iglesia de Cristo,
que en el Símbolo confesamos como
una, santa, católica y apostólica, y que nuestro Salvador, después de su
resurrección, encomendó a Pedro para que la apacentara, confiándole a él y a
los demás Apóstoles su difusión y gobierno, y la erigió perpetuamente como
columna y fundamento de la verdad. Esta
Iglesia, establecida y organizada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica,
gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él, si bien
fuera de su estructura se encuentren muchos elementos de santidad y verdad que,
como bienes propios de la Iglesia de Cristo, impelen hacia la unidad
católica. » (LG 8) La trampa
diabólica consiste en negar la identidad que existe entre Iglesia de Cristo e Iglesia
Católica, negación implícita que constituye una herejía notoria.
[7] Al decir esto pienso particularmente en el muy interesante y bien documentado sitio español Denzinger-Bergoglio, tan lúcido en relación a « Francisco », tan ciego, desgraciadamente, en lo que se refiere a los demás « papas » conciliares: https://denzingerbergoglio.com/
[8] http://w2.vatican.va/content/pius-x/es/encyclicals/documents/hf_p-x_enc_19070908_pascendi-dominici-gregis.html
[9] http://www.catolicosalerta.com.ar/bergoglio04/noticias_de_roma_ocupada.pdf
[10] El Video del Papa de enero de 2016 : https://www.youtube.com/watch?v=vdE_09bMMF4
[11] http://catolicosalerta.com.ar/satanismo/el-anticristo-esta-cerca.pdf
[12] Para mayor información acerca de las fechorías perpetradas por « Papa Francisco »: http://www.catolicosalerta.com.ar/noticias06/tres-anios-con-francisco-esta-en-venta.html - http://saint-remi.fr/fr/livres/1436-tres-anos-con-francisco-la-impostura-bergogliana.html
[7] Al decir esto pienso particularmente en el muy interesante y bien documentado sitio español Denzinger-Bergoglio, tan lúcido en relación a « Francisco », tan ciego, desgraciadamente, en lo que se refiere a los demás « papas » conciliares: https://denzingerbergoglio.com/
[11] http://catolicosalerta.com.ar/satanismo/el-anticristo-esta-cerca.pdf
[12] Para mayor información acerca de las fechorías perpetradas por « Papa Francisco »: http://www.catolicosalerta.com.ar/noticias06/tres-anios-con-francisco-esta-en-venta.html - http://saint-remi.fr/fr/livres/1436-tres-anos-con-francisco-la-impostura-bergogliana.html
No estoy dispuesto a rebajar ni un gramo de perversidad en el actuar de Bergoglio, en su inocultable plan, por mucho que se quiera y se intente repartir y diluir responsabilidades en documentos pretéritos -y legítimos- de la Santa Iglesia. La maldad demoniaca de Bergoglio (Ave María Purísima) es genuina, perversamente auténtica, químicamente pura. No necesita, por tanto, el mal bicho tirar de textos vaticanosegundistas para obrar fielmente y con pasión desmesurada al servicio de Satanás. Flaco servicio se la hace a la Iglesia católica y a la Verdad, que es Cristo, minusvalorando la potente capacidad para esparcir el Mal y el Error a esta mala bestia surgida del "fin del mundo". Y acabo. Bergoglio es hereje, por lo tanto no es papa. Ni Juan Pablo II ni Benedicto ni sus predecesores son herejes. Son papa legítimos. Gustarán más o menos, pero fueron legitimos pontífices. Un respeto, por favor. Puedo entender, porque lo sufro, lo lloro y lo padezco, el dolor y la amargura que nos envuelve en estos tiempos recios y donde parece que la fe católica se ha evaporado de l Iglesia, tiempos de desesperanza y desconsuelo, que a veces incluso puede llegar a aplastar, pero no perdamos nunca de vista a nuestro verdadero enemigo.
ResponderEliminarORA PRO NOBIS SANTA MADRE DE DIOS
Tigretón
No veo en qué se diluyan responsabilidades ni se minusvalore la potencia destructiva de esta mala bestia por reconocerle una genealogía cabal. Creo que lo que más distingue a Bergoglio de sus inmediatos predecesores no es la cualidad de «hereje» (el historicismo de Ratzinger empaña toda su eclesiología, y aún está por verse si su renuncia se debió a presiones o más bien al afán eminentemente modernista de reformar la institución del papado desde sus bases). Lo que distingue a Bergoglio de sus inmediatos predecesores -aparte de la mayor efusión de herejías, dichas con el más increíble descaro- es su evidente apostasía .
EliminarEstimado Señor: Lejos estoy de buscar disminuir la responsabilidad y la perversidad diabólica de Bergoglio en su maligno accionar, o de pretender negar su plan manifiesto de devastación de la Iglesia que ejecuta sin discontinuar desde aquel funesto 13 de marzo de 2013. Pero permítame decirle, con todo respeto, que es dar muestras de una grandísima ingenuidad suponer que un solo hombre ha sido capaz de sembrar este caos en la Iglesia en tan sólo tres años. Creo que le sería de gran utilidad releer la encíclica Pascendi, publicada por San Pío X en 1907, para tener una vista panorámica de la conjuración efectuada por los enemigos de la Iglesia a los efectos de subvertirla desde adentro. Cito al respecto un pasaje esclarecedor:
Eliminar«Y como una táctica de los modernistas (así se les llama vulgarmente, y con mucha razón), táctica, a la verdad, la más insidiosa, consiste en no exponer jamás sus doctrinas de un modo metódico y en su conjunto, sino dándolas en cierto modo por fragmentos y esparcidas acá y allá, lo cual contribuye a que se les juzgue fluctuantes e indecisos en sus ideas, cuando en realidad éstas son perfectamente fijas y consistentes; ante todo, importa presentar en este lugar esas mismas doctrinas en un conjunto, y hacer ver el enlace lógico que las une entre sí, reservándonos indicar después las causas de los errores y prescribir los remedios más adecuados para cortar el mal.»
Ahora bien, los principales teólogos (los famosos "periti") del CVII estaba estrechamente emparentados con la "nouvelle théologie", condenada por Pío XII en la encíclica Humani Generis, la cual no era sino una hidra del modernismo condenado por San Pío X a principîos de siglo. Todos esos teólogos, suspendidos de enseñanza hasta entonces por Pío XII, fueron rehabilitados por JXXIII y nombrados inmediatamente miembros de las comisiones preparatorias del concilio. Fuero ellos quienes destilaron su veneno mortal en los documentos conciliares. Ecumenismo, liberad religiosa, diálogo interreligioso, nueva eclesiología, colegialidad episcopal: todos los errores que sirven de fundamento doctrinal a Bergoglio se encuentran en las actas conciliares. El falsario de la casa Santa Marta no es sino el último eslabón de una larga cadena de disolución doctrinal y litúrgica. Le sugiero sobre ese tema leer la obra maestra de Romano Amerio, Iota Unum: se llevará más de una sorpresa...
Y Para que no imagine que busco minimizar la responsabilidad del impío argentino en la presente debacle eclesial, citaré a modo ilustrativo de mi posición la conclusión de un artículo publicado en marzo de este año:
Eliminar"Por todas estas insignes maldades, y por infinidad de otras fechorías semejantes , yo acuso a Jorge Mario Bergoglio, falso profeta Francisco, vicario de Satanás y precursor del Anticristo, de ser un blasfemador, un hereje y un apóstata, un enemigo encarnizado de Dios, de la Iglesia y de la salvación de las almas. Usurpador del trono petrino, este hombre impío y de una malicia e insensatez a toda prueba se escuda detrás del prestigio que le confiere su presunto carácter pontifical y utiliza diabólicamente y sin escrúpulo alguno la cátedra de San Pedro para engañar desvergonzadamente a los católicos, proponiéndoles un sucedáneo del Evangelio, una adulteración monstruosa del cristianismo, vaciándolo de su contenido y reemplazándolo por la religión naturalista y humanista de la masonería. Es un deber impostergable e ineludible, para todo católico que se precie de tal, el denunciar, combatir y desenmascarar públicamente a este miserable impostor, esbirro esmerado de las legiones infernales, cuya impiedad notoria manifiestamente no cesará hasta que haya sido arrojado vivo al estanque de fuego y azufre, que el Dios tres veces Santo tiene reservado para Satanás, Príncipe de este mundo y Padre de la mentira, para los otros ángeles caídos y para la cohorte innumerable de sus perversos secuaces aquí en la tierra, operarios diligentes de toda forma de iniquidad, cuyo más conspicuo representante es el Soberano Blasfemador del Vaticano, Jorge Mario Bergoglio."
http://www.catolicosalerta.com.ar/bergoglio04/noticias_de_roma_ocupada.pdf
http://www.audiocristiandad.com/biblioteca/liturgico/index.html
ResponderEliminar
ResponderEliminarEste benedictino, luego de contactos con anglicanos y con representantes de las iglesias orientales, propulsa un ecumenismo completamente desviado. Roma aún no se da cuenta del peligro y permite a Dom Beauduin fundar en Amay-sur-Meuse un "Monasterio de la Unión", con dos comunidades paralelas, una católica y otra ortodoxa. Inspira a sus monjes tal amor al oriente que poco después muchos de ellos se pasan a la iglesia ortodoxa. Roma se alarma y Dom Beauduin debe abandonar su monasterio. Protegido por Mons. IZART, obispo de Bourges, organiza retiros (que él mismo llama "un poco canallas") en los cuales insufla sus ideas reformistas y ecuménicas a los sacer dotes que participan, especial mente a capellanes de grupos scouts. Desde 1924, Dom Beauduin se conecta con Mons. RONCALLI, que siempre lo protegerá eficazmente y que adopta, al menos parcialmente, sus ideas.
El movimiento litúrgico de Alemania también se desvía rápidamente: Dom HERWEGEN, abad de Maria-Laach, quiere liberar a la liturgia de "Las esco rias de la Edad Media", Dom CASEL quiere hacerla "salir de las teorías post-tridentinas de Sacrificio". Así, ya en 1920- 1925, se trata de atenuar el carácter sacrificial de la Misa. Romano GUARDINI ("maestro de la intuición psicológica") impulsa la moda de la "experiencia religiosa personal". Estas desviaciones fueron combatidas en Alemania por Mons. GROBER, arzobispo de Friburgo, pero se encontró aislado: todos los demás obispos alemanes sostenían al Movimiento.
En Francia hay multitud de innovaciones anárquicas en los campamentos scouts, en los movimientos de acción católica, y en los campos o colonias de vacaciones, en que intervienen la mayoría de los seminaristas.
En 1943 se funda el Centro de Pastoral Litúrgica, al cual Dom Beauduin fija la línea de conducta: pedir las reformas con mucha prudencia, simulando un gran respeto por la jerarquía, pero utilizando a los obispos para hacer presión sobre Roma
http://www.catolicosalerta.com.ar/misa/delenda.html
http://in-exspectatione.blogspot.com.ar/2015/02/la-nueva-misa-como-masacre-de-las-almas.html
De nada sirve que haya publicado esto sin lo anterior, el (quesecree)tigre(peroesun)ton(tón) no se va a dar por aludido.
EliminarDejé correr los otros comentarios porque contenían puras descalificaciones personales. Conste, al menos, que iban dirigidos al tigretonto.
EliminarNinguna descalificación, sólo una paliza necesaria en estos casos para despabilar a los que tienen ese estado de atontamiento neocón...
Eliminarpor haberlos borrado la descalificación quede para Flavio.
"Tigretonto"..., madre mía. Todo un intelectual de peso plumbeo como usted bajando a esos barros. ¿No le da vergüenza?. Pero qué esperar de un pobre lacayo sin gracia que tiene como papa a un depravado enemigo de Cristo. No anda usted muy lejos del pecado que devora a su paisano. La soberbia. Cudese que ya tiene un pie en el lago. Legitimar a un demonio no sale gratis.
ResponderEliminarTigretón
¿Qué esperar de un brioso descerebrado que lee sin comprender y que ofrece incienso a las causas y cadalsos a las consecuencias? Se nota cuánto su repudio de Bergoglio está motivado, más que por el celo por la buena doctrina, por una papolatría sin tino desmentida por el penoso curso de los hechos. Vaya a honrar el masónico y esperpéntico monumento funerario de Paulo VI, vaya a agradecer a la tumba de Juan Pablo II el haberle dado a la Iglesia cardenales tan santos como Kasper, Schönborn, Danneels, Bergoglio...
Eliminarpor si lo quiere oír tigretón
ResponderEliminarhttps://youtu.be/hlN0sW29IFo
https://youtu.be/IwwJ1QRhyNU
https://youtu.be/IMgBHANfKMk