jueves, 2 de julio de 2015

APOCALYPSE NOW

Si los cristianos que vivan para asistir a la Parusía, por un especial privilegio, habrán de verse libres de las penas del purgatorio -ya que la venida en gloria del Señor será para el Juicio y la separación definitiva de «corderos» y «cabritos», sin mayor prolongación de las penas temporales, que sólo las eternas quedarán para el lote de los réprobos-, es admisible, por lo mismo, que las pruebas y penalidades por las que tendrán que pasar acá abajo antes de su reunión con Cristo serán especialmente arduas, tales como para remover de ellos ese reato que debiera pagarse en el lugar de la purificación. De πῦρ (pyr = «fuego», y también «fiebre elevada») se derivan «purificar» y «purgar»; de allí también «pira». Tal el purgatorio en vida, tal la hoguera que el Señor ha de encender en las almas de quienes lo esperen de veras, los corazones ardiendo por la instauración de esa justicia que el mundo desconoce y se complace en afrentar.

La misma fe constituirá entonces, en sí misma, una dolorosa prueba, y el confesar a Cristo sin tropiezos ni trampas será como un imán de infamias, causal de la muerte civil y de una proscripción sin atenuantes, porque quizás nunca como entonces vaya a verificarse la profecía de Simeón: «Éste será una bandera discutida» (Lc 2, 34), con una abrumadora mayoría de impugnadores en todos los cuatro puntos cardinales y una opinión pública prolijamente desafecta a las promesas de la Cruz.

Esto que expresamos en tiempo futuro casi como por un prurito estilístico -y así lo hicieron no por pruritos sino por razones cronológicas tantos autores eclesiásticos que abordaron el capítulo esjatológico desde el tiempo de los Apóstoles hasta ayer nomás- hoy ya goza de rigurosa actualidad, como que también la gran apostasía anunciada por el Apóstol se halla tan ante las retinas que no necesita demostrarse. El carácter desolador de la gran tribulación en ciernes ya nos había sido advertido a suficiencia: el padre entregará al hijo a la muerte y el hijo al padre. Porque ni siquiera cuentan ya, para salvaguarda de los fieles, los poderosos vínculos naturales -los mismos que, elevados por la gracia, pudieron subordinarse dócilmente al bien común sobrenatural durante aquel milenio que vio realizarse aquel orden social que llamamos cristiandad.

Tomando de ella un rasgo parcial de elevado valor simbólico, la modernidad podría definirse como aquel período en el que los judíos -esa minoría religiosa hostil a Cristo- salieron del ghetto para que ingresaran al mismo los cristianos, cada vez menos influyentes en los asuntos temporales, en contraste con el poder creciente de los del Talmud. Y aun por poco ni ghetto queda ya para los católicos, pues a causa de los rigores del asedio aquellos que salieron a firmar una tregua con los sitiadores nunca volvieron, una multitud desertó con ciega prisa, o bien las puertas de la espelunca fueron abiertas de par en par al enemigo. Hoy ser católico es ser un paria, y quizás como nunca antes la imitación de Cristo se cifra en aquel «no tener dónde posar la cabeza». La communio sanctorum se vuelve tanto más un artículo de fe cuanto deja de hacerse accesible a los sentidos, y contemplar el estado de la Iglesia para luego volver a afirmar sus cuatro notas, el credo «in unam sanctam catholicam et apostolicam...», obliga a adjuntarle al Símbolo un a modo de estrambote, un exabrupto a lo Tertuliano con gusto a sobrenatural porfía: «credo quia absurdum».

Patentes las nuevas circunstancias -digamos, "culturales"- resulta un horror indescifrable que la Iglesia que otrora supo oponerse a las glorias que el mundo antiguo podía ostentar como propias, la misma Iglesia que pudo refutar las ingeniosas calumnias de un orgulloso pagano como Celso, o que logró aguantar la embestida repaganizante de Juliano el Apóstata, capitule hoy ante un mundo semibárbaro y decrépito, cría bastarda de esa pelandusca llamada Revolución. ¿Cuál es el vigor que asiste a este enemigo hodierno como para que los cristianos deban adoptar medrosamente sus modismos y sus flacos paradigmas? Dotados de un lenguaje hoy irreconocible, aquellos obispos ecuatorianos de tiempos poco posteriores a García Moreno sabían señalar el tumor sin miramientos: «el liberalismo [...] forma una atmósfera infecta que envuelve por todas partes el mundo político y religioso [...] Falsea las ideas, corrompe los juicios, adultera las conciencias, debilita los caracteres, enciende las pasiones, somete a los  gobernantes, subleva a los gobernados y, no contento de apagar (si eso le fuera posible) la llama de la Revelación, se lanza inconsciente y audaz para apagar la luz de la razón natural» (Carta pastoral de los obispos del Ecuador a sus diocesanos, 15/7/1885. Citado por monseñor Marcel Lefebvre en «Le destronaron»). Muerto el perro, muerta la rabia: sin uso de razón no habrá fe, pues a ésta le faltarían sus preambula. 

La impotencia de la voluntad y la corrupción de la inteligencia, fruto de aquella siembra, ha llevado recientemente a afirmar que «entre un 90 y un 95 % de la población mundial no es capaz de pensar» (fuente aquí). Y aunque las nuevas camadas de científicos, obnubilados ante los pliegues y repliegues de la corteza cerebral, se caractericen por poseer lo contrario de la ciencia -que es el conocimiento de las cosas por sus causas, y éstas permanecen obstinadamente en la penumbra-, y aunque atribuyan la debacle racional-cognitiva a la escuela, sin especificar que de la escuela liberal se trata, la descripción fenoménica es del todo veraz, y hace más deplorable la defección de la inteligencia católica ante un oponente tan endeble. Porque la difusión del liberalismo tres o cuatro generaciones atrás produjo la estirpe humana que hoy campea: ludópatas, sexópatas, adictos a las drogas, cautivos del magnetismo de la pantalla ubicua (que ahora cabe en un bolsillo), giróvagos, flojos y militantes de izquierda. Antes de reinar por su vicario, Satanás se habrá esmerado en estupidizar a los hombres.

Esto que es pura debilidad vino inopinadamente a trocarse en fuerza a causa de la apostasía, que es el mayor de todos los males, al punto de otorgar acrecido ímpetu a los cadáveres si éstos osaran combatirnos. A no ser por la advertencia de La Salette, era todavía muy osado hacia mitad del pasado siglo predecir lo que Castellani puso en el Benjamín Benavides, ya sintetizado por el mismo en una copla de «La muerte de Martín Fierro»:

"Hacia aquí -me dijo un día-
(mirando a Roma me atristo)
volvió su faz Jesucristo
cuando iba a subir al cielo,
y es en este mismo suelo
que reinará el Anticristo".


Pero el Concilio adogmático; la misa amputada y semiprotestante; las nuevas doctrinas sobre libertad religiosa y "sana laicidad"; las oraciones interreligiosas convocadas por los mismos pontífices, con cesión de basílicas para ritos animistas; los pedidos públicos de perdón por las Cruzadas y la evangelización de América; la promoción constante de elementos heréticos a las sedes episcopales, a las universidades católicas, a los dicasterios romanos... todo esto que sesenta o setenta años atrás hubiera podido creerse digno de figurar en los planes de acción de una remozada Alta Vendita, hoy se ha visto con creces confirmado. ¿Quién iba a creer, verbigracia, que aquel célebre verso de Virgilio que recordaba al romano el mandato de regir a los pueblos, luego mejor explicitado y llevado a su plenitud de sentido en el imperio espiritual de los papas, viniera a rendirse al nuevo principio de la colegialidad por el que Roma se disuelve en el parlamentarismo moderno, cuando no acata servilmente los programas de la ONU, que suponen más que política, una religiosidad pervertida? ¿Quién iba a imaginar a una Jerarquía emasculada en bloque con la guillotina de la Revolución, cuyos sujetos trocaran la predicación del Evangelio por la de ese fetiche que llaman «diálogo»? ¿Y quién, por ebrio que estuviese, hubiera aventurado que, a medida que aumentara para los discípulos de Cristo el dramatismo ínsito en la profesión de la fe a causa del adensarse las tinieblas en torno de la escasa luz, los obispos, vejetes impudorosos, se mostrarían dando pasitos de baile en saraos masivos y el pontífice descubriría su tardía vocación de bufón, exhibiendo sus carcajadas con despreocupación digna del mármol?

Espanta notar con cuánto esmero corren a adoptar el papel del traidor y lo ajustado que les sienta el protagonismo esjatológico. Como monseñor Vicenzo Paglia, presidente nada menos que del Consejo Pontificio para la Familia, quien, interrogado sobre la presencia de yuntas de homosexuales en el venidero Encuentro Mundial de las Familias (Filadelfia, EEUU, 22 al 27 de setiembre), respondió como quien cuenta con ancho respaldo a sus bravatas: «estamos siguiendo el Instrumentum laboris del Sínodo al pie de la letra. Todos pueden venir, nadie está excluido. Y si alguien se siente excluido, dejaré los noventa y nueve corderos e iré a buscarlo». No se detienen ante nada estos malditos, ni siquiera ante la exposición sacrílega de las palabras de Cristo.

Notable resulta entonces, en este acelerarse de los tiempos y en esta muy presumible proximidad del desenlace, aquello que escribía Federico Mihura Seeber muy pocos meses antes de la renuncia de Benedicto XVI. Después de señalar cuánto el espíritu del Anticristo impregna visiblemente ya las costumbres y la legislación civil, no menos que el culto católico pervertido y cada vez más dirigido al hombre, lo único que faltaría es que ese espíritu "cuajara" en las dos Bestias retratadas en el capítulo XIII del Apocalipsis (entendiéndose por ambas dos personas individuales, que no dos "cuerpos sociales") debiendo aguardarse en primer término la manifestación de la Bestia de la Tierra, el pontífice de Satanás, como precursor de la otra Bestia, el emperador de todo el mundo. «Y ello porque el Anticristo mismo, para manifestarse como Supremo, debe hacer valer el principio de la arkhé, o de la primacía ostensible, que nuestra cultura política todavía rechaza, porque vigen aún en ella los principios del igualitarismo democrático. Y, en cambio, para su ministro religioso, no. Porque éste no necesita, para ejercer el poder, apelar a ninguna "superioridad". La hipocresía de los nuevos fariseos sabe algo de esto. Ya que los modos clericales en el ejercicio de la autoridad, amparados en el título de "servidores de los siervos de Dios", pueden acompañar, con modos untuosos y condescendientes, la más despiadada arbitrariedad en el gobierno de los feligreses y de sus pares» (El anticristo, Samizdat, Buenos Aires, 2012).

Capirote para el incógnito.
Ningún milagro
A lo que agrega (luego de reconocer que «en el ámbito de la Jerarquía católica [...] ya podría espigarse más de un candidato al cargo»), un muy lúcido pronóstico -veremos si corroborado o no al salir Ratzinger de escena, a cuyo respecto quede implícita la oportuna matización del juicio que sigue-: «esta Bestia Segunda tiene, pues, expedito el camino para su manifestación. ¿Será un obispo católico legítimo, como aventuran Castellani y Soloviev, un cardenal en funciones, o un nuevo Papa o Antipapa? No anticipo, por mi parte, nada. Pero, ¡atención al próximo Cónclave! Porque si del anterior surgió imprevistamente un papa refractario a la "línea general", y que supo retrasarla bastante, su elección fue, a mi entender, un milagro. Y no creo que se le pueda pedir al Espíritu Santo que repita el milagro».

26 comentarios:

  1. "misa amputada y semiprotestante"; frase que denota un odio carente de sentido por la misa actual. o es que algunos creen que en las catacumbas durante los siglos i o iii se celebraba la misa de san pio v? y que conste que soy antibergogliano.

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    1. El propio Ratzinger calificó a la misa nueva como «liturgia compuesta en escritorio», poco más o menos -lo que no lo contuvo de celebrarla. En ese escritorio, se sabe fehacientemente, confluyó un concejo de pastores protestantes para asesorar a Paulo VI en orden a lograr una fórmula lo más común posible a católicos y luteranos. Amputada, sí, por eso mismo: literalmente carece de ofertorio, no tiene las oraciones al pie del altar (de elevado simbolismo, como cada momento de la Misa) ni el prólogo del cuarto Evangelio al final, entre otras sonoras omisiones.

      En las catacumbas no se rezaba la Misa de san Pío V -que es, en sustancia, la de san Gregorio Magno, siglo VI- porque debieron pasar varios siglos para que, poco a poco, la liturgia adquiriera su forma definitiva. Pero entre la misa de las catacumbas y la de Trento no hay discontinuidad, lo que sí ocurre con la misa moderna.

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    2. De hecho la plegaria III la redactaron en un bar; por eso no se preocupe quiróptero insectívoro que la estupidez y la ignorancia tienen remedio, siempre, claro está, que usted quiera deshacerse de ellas y estudiar el tema en profundidad antes de hablar sin saber.

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    3. Espectacular entrada Flavio. Y aunque has respondido a Batman adecuadamente, quiero agregar algo más para que este buen señor se entere de lo que era la Misa de San Pío V y la Misa que se impuso despues del Concilio Vaticano II. La diferencia es abismal, y lo dice una servidora, que lo ha vivido en primera persona.

      "
      Antes del Concilio Vaticano II, y durante algún tiempo después, todos los católicos recibían a Jesús de rodillas. E incluso después de que comenzaran a hacerlo de pie, sólo podían recibir la Sagrada Comunión en la boca.

      Los protestantes no creen que Jesús esté realmente presente en el pan y el vino (o zumo de uvas) que sirve en sus cultos. Y desde luego es verdad, porque ellos no tienen sacerdocio ni creen en él. Por eso, adrede, para protestar contra la doctrina de la presencia Real de Jesús en la Santísima Hostia reciben el pan en la mano y ellos mismos se sirven el vino o el jugo de uvas.

      Después del Concilio Vaticano II, adoptando el espíritu ecuménico, algunos obispos y sacerdotes europeos empezaron a imitar a los protestantes colocando la Hostia en la mano del comulgante. En cuanto se generalizó este abuso, Roma concedió un indulto (es decir, lo toleró pero no lo hizo norma) para imitar lícitamente a los protestantes poniendo el Santísimo Sacramento en la mano.
      "

      Dejo un link al magnífico artículo del P.Peter Carota que publica Adelante la Fe y a la que me he adelantado en dos párrafos. Lo considero de obligada lectura.

      http://www.adelantelafe.com/poco-a-poco-los-catolicos-se-van-al-garete-por-no-arrodillarse-ni-recibir-a-jesus-de-rodillas-y-en-la-lengua/

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    4. En algunos lugares aunque no se había generalizado aún igual lo impusieron, como impusieron con mano de hierro el novus desordoe....

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    5. http://www.infovera.com.ar/2015/07/tristeza-y-desazon-para-el-parroco-rolando-gonzalez-por-el-acto-sacrilego/

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  2. Excelente artículo, Don Flavio. Un agregado de puro palangana nomás. No sólo no pasarán el purgatorio aquellos cristianos sino que además "no morirán". No es poca cosa. A ver si los cristianos ponemos las barbas en remojo y hacemos "carne" la esperanza de la vida eterna. Como los primeros cristianos. No es un artículo más del credo que rezamos como automátas. Es de verdad. Tenemos que vivir con esa esperanza atesorada en el pecho. Y la perspectiva cambia. Vaya que cambia.

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  3. No entiendo la frase "... su elección fue, a mi entender, un milagro".

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    1. Justamente la explican las palabras previas: se trató de una elección que retrasó o desaceleró la pendiente abajo de los pontificados previos, cosa al menos inesperada. Lo que no quita que Benedicto XVI es todo un papa post-conciliar. Bergoglio retomó con bríos el curso netamente declinante: esto es lo que estaba en la pura lógica de los hechos.

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    2. Joseph Ratzinger, fue uno de los Peritos mas importantes y Progresistas del Concilio Vaticano II,
      Hasta su "CARTA APOSTÓLICA EN FORMA DE MOTU PROPRIO SUMMORUM PONTIFICUM", la Misa de Siempre era considerada la "Forma Ordinaria", en cambio a partir de allí, ocupa el lugar de "Forma Extraordinaria" y quien ocupará desde ese momento el lugar de "Forma Ordinaria", será la "misa bastarda".
      http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/motu_proprio/documents/hf_ben-xvi_motu-proprio_20070707_summorum-pontificum.html.
      Pero que quede claro que tanto el Concilio Vaticano II, al igual que el "Novus Ordo Missae", ya estaban condenados por la Santa Sede al condenar el "Sinodo de Pistoya".

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  4. BAJO EL PODER DE CHINA COMUNISTA, carta de Argentino Lopez y contestación

    29/6/2015

    Sr. Cosme Beccar Varela

    Nro. 1331. "Ya lo decía Alexis..."

    Estimado Doctor

    Estamos en la antesala de un grave problema, por lo mismo que expresa en su carta.

    Las banderas de China, flamea una en Santa Cruz, (ver La Nacion de ayer) y otra en Neuquen donde se esta instalando una Base Militar de Observacion Satelital.-



    Pero lo peor, ya no es el peronismo, que ha desaparecido, Ud. se equivoca, este gobierno es marxista leninista gramscianos y hegelianos ( vea en Google CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER Y EL FORO DE SAN PABLO), ademas ya ha desaparecido el kisnerismo, pues esta en plena etapa, la 4ta. la REVOLUCION

    MOAISTA Y CULTURAL, que se encarna en el comandante del mismo en la Argentina, que es el que maneja todo el aparato politico, CARLOS ALBERTO ZANINI, alias el Chino.

    ESTAMOS EN LA ANTESALA de un nuevo estado vinculado al marxismo maoista...EN POCOS MESES, seremos aliados de China y dependientes de su poder.

    DIOS SALVE A NUESTRA PATRIA.

    De Ud. en celeste y blanco,

    Argentino Lopez

    CONTESTACIÓN

    29/6/2015

    Estimado Sr. Lopez:

    Muchas gracias por su carta. Hace rato que vengo denunciando en "La botella al mar" la dependencia del "kirchnerismo" del bloque neo-comunista encabezado por Rusia y China e integrado por Cuba, Venezuela y otros países. Nadie hace caso de esas advertencias y siguen creyendo que si eligen a Macri, todos nuestros problemas desaparcerán como por arte de magia.

    El peronismo no acabó: sigue existiendo como un instrumento del comunismo, que siempre fue, pero ahora en forma más directa y grave. Eso ocurre porque los argentinos, como dice Carrel, hemos perdido la inteligencia, la imaginación y el coraje y no queremos aprender de quienes tienen un resto de esas tres cosas.

    Por eso no nos reunimos ni nos organizamos para enfrentar seriamente estos peligros. Y hay gente buena que sigue creyendo que el peronismo es "de derecha", que no es tan malo, que sin él el país es ingobernable, o que ha desaparecido porque los kirchner no son peronistas. Mientras nos equivoquemos así, no hay salida.

    Ya será muy dificil liberarnos del poder comunista porque el Congreso, dominado por el peronismo, ratificó el Tratado con China que le dá a ésta una parte de nuestro territorio no para "observacion satelital" sino para instalar una base de cohetes intercontinentales que pueden llevar bombas nucleares. Si nos rebelamos contra el poder chino, nos pueden tirar una de esas a Buenos Aires y otras ciudades del país.

    Zannini no es indispensable para conseguir todo eso. Hay una secta neo-comunista por detrás de los bastidores que es la que ha estado gobernando estos doce años. Esa secta puede usar a Macri o a Scioli o a cualquier otro que tenga bases peronistas. Ellas son las que son tomadas como la mayoría del pueblo argentino, lo cual no es verdad sino por medio de los trucos del fraude electrónico, pero mientras se mantenga la leyenda del peronismo como la expresión de "las masas" mayoritarias", esa ficción funciona. Y esa la mantienen todos, inclusive los antiperonistas que son pocos porque todos los "opositores" son más o menos peronistas.

    Cordiales saludos

    Cosme Beccar Varela



    http://www.labotellaalmar.com/

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    1. el 2 en la lista de diputados porteños de PRO: Omar Ahmed Abboud, secretario de cultura del centro islámico.

      Y UN CHINO TAMBIÉN!!!!!!

      kikikaka macri y los kkkamporistas kretinistas!!!!!!!

      http://www.clarin.com/politica/Yuan-Jian-Ping-PRO-Legislatura_0_1388261638.html

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  5. flavio infante si un futuro pontifice declarara que la actual misa de pablo vi es una porquería blasfema, y que despues restaurara obligatoriamente la misa de san pio v, cree usted que los problemas de la iglesia se acabarían como por arte de magia?

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    1. Con tu permiso Flavio...

      Vd, Anónimo de la 1:36 no conoce a la Iglesia ni de lejos. Jamás un futuro Pontífice declarará la Misa salida del Concilio Vaticano II obsoleta (no me gusta el lenguaje que Vd. emplea). La Iglesia ante posibles cambios irá despacio y con tiento. Y sí Dios quiere restaurará la Misa de San Pío V.

      Lo mismo digo respecto a los inmensos problemas que hay dentro de la Iglesia y que llevamos arrastrando mucho tiempo.

      La magia no existe, existe Dios, y Él todo lo puede.

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    2. Urge la restauración de la fe -y con ella, la del culto verdadero, que ambos son inseparables- para que la Iglesia recobre vitalidad (ciertamente no "por arte de magia" sino por la causalidad existente entre la fe y la vida sobrenatural). Quis habet aures audiendi audiat.

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    3. Dios todo lo puede cuando los seres humanos como segundas causas, en este caso la jerarquía, le obedece. Cuando no son obedientes son bisturíes que no cortan sino que destrozan todo lo que tocan.

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  6. Respuesta digna de los hijos del buenudo veintitrés el batman ese....jaja

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  7. Apreciado Flavio, mi pregunta a estas alturas del drama, es porqué Dios no nos manda a todos a tomar por...
    LLeva siglos soportando nuestras licencias, mando a su Hijo y lo crucificaron, y aún hay quienes siguen repitiendo aquello "de si eres Hijo de Dios baja y demuestranoslo", y por si fuera poco, están los comunistas, los capitalistas, los ventajistas, los maricones, perdón los gays, y los que se hacen pasar por pastores y no son más que unos traidores, palmeros de Bergoglio, que no es más que una versión falsa, tristre y pésima de la argentina de Messi, que nunca gana nada, porque al pibe le sobra clase y le faltan cojones.
    Así que mi pregunta es: ¿hasta cuando Dios tendrá paciencia con esta humanidad de mierda... y no obstante sufriente, ignorante y llena de miserias, pero falta de cojones?

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    1. Sandokán, el tigre de la malaria5 de julio de 2015, 15:33

      Hombre, bastaba poner "agallas" por "cojones" y se entendía perfectamente. Hágame caso y no esquive los eufemismos.

      Verlo a Messi jugar me hace pensar en mis adentros: volvé Pelusa (por Maradona), Messi no tiene ni agallas ni cojones. Hizo bien en compararlo con Bergoglio. ¡Volvé Benedicto: te perdonamos!!!

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    2. Hasta que se cumpla el tiempo y se complete el número de los elegidos.

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    3. San.dókan, benedeto tampoco tuvo agallas, para hacer la consagración...para él la verdad evoluciona por eso no podía condenar el comunismo y por ende debía seguir la línea de colaboración al Este /que le llaman/, y para no ofender a los soviets no quiso hacer lo que se pidió en Fatima, que hubiera sido la solución de casi todo.
      .

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    4. San.dókan de los monos6 de julio de 2015, 10:31

      Concedo. Pero convengamos que Maradona es mejor que Messi

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  8. ¿Pero el Concilio no se hizo precisamente para "aggiornar" la Iglesia, que supuestamente gran parte de los católicos consideraba anacrónicamente alejada del mundo hodierno? ¿Y no fue el novus ordo pieza importante de tal aggiornamento?. Si gran parte de los católicos sigue considerando que la Iglesia continúa alejada del mundo moderno y viene un Papa que parece darles la razón y busca profundizar la "senda" conciliar, yo no veo cómo se pueda volver atrás, ni lenta ni abruptamente.

    (Bueno, en todo caso siempre se puede esperar de Dios un milagro).

    Catoperplejus.

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    1. ¿Pero el Concilio no se hizo precisamente para "aggiornar" la Iglesia, que supuestamente gran parte de los católicos consideraba anacrónicamente alejada del mundo hodierno? ¿Y no fue el novus ordo pieza importante de tal aggiornamento?.

      .

      jajajaja...que mentecato.licucho...
      ¿de donde sacó semejante paparruchada...??
      el concilio se hizo para tornar la iglesia hacia los ideales masónicos y antropocéntricos.



      obvio que volver atrás ya no es posible por el grado de corrupción de las inteligencias de los que okupan puestos en la jerarquía.

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    2. Anónimo clarividente:
      "el concilio se hizo para tornar la iglesia hacia los ideales masónicos y antropocéntricos"

      ¿Y qué cree que entiendo por "aggiornar"?.

      Pero gran parte de los católicos son inocentes y buscaban sinceramente un "aggiornamiento", e insisto muchos aún lo buscan hoy.

      Se me hace que lo suyo viene de algún resentimiento sedevacantista.

      Por cierto, no le vendría mal aprender a respetar mayúsculas y signos de puntuación.

      Catoperplejus

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    3. Catoperpelejus: usted tiene toda la razón. Yo agregaría que las opiniones y costumbres del mundo son siempre mudables, una vez que entraron en el camino del "aggiornamento" es imposible detenerse, es necesario siempre estar cambiando y adaptándose a las nuevas modas. En la época del Concilio Vaticano II era impensable tolerar la homosexualidad y a nadie se le ocurriría entonces lo del "matrimonio gay", hoy es lo más natural y no solo hay que aceptarlo sino alabarlo constantemente, y él que no lo hace es "intolerante". Hoy es impensable la pedofilia, pero puede ser que en 20 o 30 años eso cambie. Me opongo al Vaticano II porque su idea directriz es lo contrario de lo que debería ser la Iglesia, una roca estable basada en principios morales y espirituales eternos.

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